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Saludos. Habiendo pasado ya la faramalla del arte visual y los malos conceptos sobre el buen arte y el malo que no son ninguno por debajo del arte que es y el que no es, que termina por ser el arte falso, y concluyendo que el minimalismo no es más que una modita aburrida de arte falso; pasaré a hablarte sobre otro tipo de arte. Hoy:

Arte olfativo

 

Para muchos, las pinturas, la música, la danza y todos esos tipos de arte sistematizados por los científicos del alma y el espíritu (ha!) son como bellas artes que se aprecian por la forma en que son realizadas y por lo que expresan como partículas separadas y como un todo al ser integradas. Así los colores, las tonalidades y los contrastes se unen para hacer una pintura; los tiempos, las coreografías y el vestuario hacen un baile, y el ritmo, los volúmenes, los coros, la letra y el tono hacen una canción.

No obstante, estos tipos de arte siempre se ven o se escuchan; hasta ahora, no he escuchado de algún curador o pintor o músico, etc. que hable de un arte que se huela… Ya vivimos enfrascados en lo que a unos se les ocurrió llamar artes y nos olvidamos de que todo en la vida puede ser arte si se hace con verdadero empeño, tal como la naturaleza misma es el arte de la creación. Pero Dios no sólo nos dio vista para conocer el mundo, ni oído. Resulta que tenemos mil sentidos para percibir diferentes cosas y que, el olfato, es uno de ellos.

¿Te llegó el delicioso olor?

La comida, que había mencionado en la entrada pasada, resulta que también entra en el ambiente de los artes que pueden percibirse con el olfato. Es bien fácil reconocer el arte de mamá cuando cocina. Toda la casa se inunda con ese delicioso aroma y es que, aún cuando la comida de mamá no sea tan sabrosa en realidad, para nosotros como hijos lo es. Ocurre que puede no importar tanto si el aroma es rico o no, igual nos agrada por eso que nuestra madre transmite a través de los alimentos: amor.

Pero obviamente existen más maneras de hacer arte a través del olfato, sólo que como es uno de los sentidos menos agudos que tenemos, lo despechamos. Es como quien prefiere que le expliquen las cosas que leer un libro; es más difícil cuando la percepción necesita ser aguda que cuando todo se nos da en bandeja de plata. Empecemos a generar más ejemplos, entonces.

¿Has oído del aromaterapia? Bueno, conozco a alguien que utiliza aromas distintos para sus terapias (es psicóloga) y me pareció una forma curiosa de tratar a sus pacientes. Probablemente no lo creas tan fácil, pero resulta que esta psicóloga está usando arte para favorecer el alivio de sus pacientes. El aromaterapia es un arte porque busca transmitir una sensación a quien es tratado con ella. La relajación es el ejemplo que se te viene a la mente (obvio), pero puede ser algo contrastante con eso, como vitalidad y energía o algo de entusiasmo, o incluso un recuerdo de alguna sensación pasada. Existen infinidad de cosas que se pueden hacer sentir en el espíritu sólo a través de olores.

Existe contaminación visual… obviamente existe también la olfativa. ¿Alguna vez has caído por accidente, al entrar a la plaza comercial, en esa sección maligna del Liverpool o Palacio de Hierro en que te restriegan olores por todos lados? Entonces, conoces la contaminación olfativa. Los perfumes, que fueron inventados (tengo entendido) para disfrazar la peste de los europeos que no se bañan porque no tienen agua, ahora se usan como una forma de disfrazar el propio olor humano.

Personalmente hablando, te puedo decir que detesto los perfumes. Es curioso porque podrían recordarme a un ser amado y entonces, quizá, deberían gustarme; pero no, los odio. Oler a alguien con perfume genera una sensación de lejanía muy agresiva, casi como si la persona quisiera fingir que tiene un olor «placentero». Esos aromas tan fuertes que llegan a lastimar sólo me obligan a alejarme. Me gusta conocer a la gente tal y como es, de todas las formas posibles. Unos lentes de sol que ocultan los ojos y la mirada son similares a ese perfume que oculta el olor verdadero de la persona. Puedo comentarte que nunca uso perfume y a veces incluso no uso desodorante y no he recibido críticas sobre mal olor sino más bien elogios.

La contaminación olfativa también va implicada en cosas como el humo del cigarro (aunque este puede más bien ser placentero para algunos), el de los autos, la basura y otros desechos, etc. Pero esos son, digamos, defectos que aparecen por ahí. Muy diferentes del perfume que parecemos usarlo con cierto gusto o placer extraño. Conozco mucha gente que considera el perfume un símbolo de belleza, siendo que es algo artificial. No dejará nunca de parecerme un poco triste que prefiramos oler un perfume que aquellos a quienes amamos. Sin embargo, tengo esperanza en que aún podemos cambiar.

Bien, leíste hasta el final, tienes todo mi aprecio y agradecimiento por haberlo hecho. Espero que te hayas fumado esta buena entrada y que tus pulmones se llenen de gratitud y felicidad… Ahora, a manera de humo, sólo expúlsame un comentario 😉 Te mando un saludo y espero que te hayas pasado chido el fin de semana largo (si eres de México, claro está).

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